El amparo no es solo un juicio: es el mecanismo por excelencia de defensa de los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano. En nuestro despacho, la práctica constitucional es una columna vertebral que atraviesa todas nuestras áreas. No solo reparamos violaciones: las prevenimos y transformamos en criterios jurisprudenciales.

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Hemos promovido amparos contra leyes inconstitucionales, actos de autoridad arbitrarios, omisiones legislativas, reglamentos inconvencionales, expropiaciones sin indemnización, detenciones arbitrarias, violaciones al debido proceso, restricciones ilegales al acceso a información, bloqueos bancarios sin orden judicial, y medidas administrativas con efectos desproporcionados.

 

Integramos nuestra defensa con jurisprudencia nacional, criterios interamericanos, argumentos de control de convencionalidad y principios de interpretación pro persona, trabajando con un enfoque técnico, estratégico y profundamente comprometido con la tutela judicial efectiva.

 

Nuestra práctica también abarca la presentación de acciones colectivas, amparos estratégicos, análisis de constitucionalidad preventiva, elaboración de dictámenes y defensa ante órganos jurisdiccionales especializados, incluyendo salas regionales, tribunales colegiados, y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.